Monday, 10 October 2016


¿Necesitaremos una guillotina?


Sin dejar de pensar en MILAN KUNDERA, y su idea del eterno retorno. ¿Cómo no pensar en mi Colombia cuando lo releo? 

Hay una diferencia infinita, entre una pequeña querella en una población olvidada y aquella  guerra interminable que ha afectado a 5 generaciones. ¿Cuántas veces necesitamos que se repita esta guerra para que entendamos el sufrimiento que lleva? ¿Cuántas veces tendremos que ver morir a 7 millones de colombianos para entender que hay una guerra sucia librada en los campos, lejos de la burbuja de la gran ciudad? ¿Cuántas veces tendría que rodar la cabeza del mismo  Robespierre, como dice Kundera en su libro, para que  los franceses no olviden  la guillotina? ¿CÓMO ES POSIBLE JUZGAR ALGO FUGAZ


"La idea del eterno retorno es misteriosa y con ella Nietzsche dejó perplejos a los demás filósofos: ¡pensar que alguna vez haya de repetirse todo tal como lo hemos vivido ya, y que incluso esa repetición haya de repetirse hasta el infinito! ¿Qué quiere decir ese mito demencial?
El mito del eterno retorno viene a decir, per negatio-nem, que una vida que desaparece de una vez para siempre, que no retorna, es como una sombra, carece de peso, está muerta de antemano y, si ha sido horrorosa, bella, elevada, ese horror, esa elevación o esa belleza nada significan. No es necesario que los tengamos en cuenta, igual que una guerra entre dos Estados africanos en el siglo catorce que no cambió en nada la faz de la tierra, aunque en ella murieran, en medio de indecibles padecimientos, trescientos mil negros.
¿Cambia en algo la guerra entre dos Estados africanos si se repite incontables veces en un eterno retorno?
Cambia: se convierte en un bloque que sobresale y perdura, y su estupidez será irreparable.
Si la Revolución francesa tuviera que repetirse eternamente, la historiografía francesa estaría menos orgullosa de Robespierre. Pero dado que habla de algo que ya no volverá a ocurrir, los años sangrientos se convierten en meras palabras, en teorías, en discusiones, se vuelven más ligeros que una pluma, no dan miedo. Hay una diferencia infinita entre el Robespierre que apareció sólo una vez en la historia y un Robespierre que volviera eternamente a cortarle la cabeza a los franceses.
Digamos, por tanto, que la idea del eterno retorno significa cierta perspectiva desde la cual las cosas aparecen de un modo distinto a como las conocemos: aparecen sin la circunstancia atenuante de su fugacidad. Esta circunstancia atenuante es la que nos impide pronunciar condena alguna. ¿Cómo es posible condenar algo fugaz? El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia; todo, incluida la guillotina.
No hace mucho me sorprendí a mí mismo con una sensación increíble: estaba hojeando un libro sobre Hit-ler y al ver algunas de las fotografías me emocioné: me habían recordado el tiempo de mi infancia; la viví durante la guerra; algunos de mis parientes murieron en los campos de concentración de Hitler; ¿pero qué era su muerte en comparación con el hecho de que las fotografías de Hitler me habían recordado un tiempo pasado de mi vida, un tiempo que no volverá?
Esta reconciliación con Hitler demuestra la profunda perversión moral que va unida a un mundo basado esencialmente en la inexistencia del retorno, porque en ese mundo todo está perdonado de antemano y, por tanto, todo cínicamente permitido." 

HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE

HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE 


Entonces saltó al vacío, sin importarle las consecuencias, sin pensar en la muerte.  Mientras caía vertiginosamente, en su impulso hacia abajo, sin cabida para el arrepentimiento, pensaba en la gravedad, no solo la gravedad del momento  sino la gravedad que causa la caída de un cuerpo a la tierra.
En esos breves momentos,  le llegó a su memoria, la visualizó entrando a la iglesia: 
perfecta, hermosa, brillante como todas la novias. Llegaron a su memoria las escenas  de la fiesta espléndida de matrimonio:  los dos  rodeados de familia, los mejores amigos, risas, palabras de felicitación, y los buenos deseos de quienes bien los quieren. 
Hizo un recorrido por los acontecimientos recientes: el día de su  compromiso, los preparativos de la boda, la firma de papeles, y toda esa parafernalia que termina siendo una pesadilla, la cual, afortunadamente pasó rápido. 

Ahora después de la boda llega la muy esperada  y mal llamada  “luna de miel”;  Maravillosa, como era de esperarse, ya habían tenido algunos ensayos previos y la química fluía, ellos no querían que el hambre los apurara, solo querían permanecer bajo las sabanas suave y delicadamente sin que el tiempo acosara, ahora ellos tenían el permiso ancestral y colonial de amarse sin medida, de tener relaciones intimas lícitas, lo acababan de firmar. 
Disfrutándose y peleándole al tiempo el mismo tiempo, terminaron la luna de miel y  empezaron  la vida juntos: nueva  casa, nueva familia, embarazos de nueve meses convertidos en eternidades, días interminables de vomito, inapetencia sexual social y alimenticia. Inconformidad, del uno y el otro olores y flujos nuevos, desconocidos desagradables.  
La novia perfecta hermosa y maravillosa, de la luna de miel se  fue convirtiendo en esa desconocida  fiera que espera en casa. Ella y sus preciosos ojos verdes ahora disparaban fuego, sus largos y lacios cabellos rubios se convirtieron en gusanos de horribles medusas, secos despeinados y con olor  a leche rancia como los biberones de los hijos. Su almohada antes impregnada   del delicioso perfume de ella ahora olía a hijos, obligaciones,  rutina, imposición y pérdida de identidad.  

El confort de los espacios antes anhelados se convirtieron en cárceles. La rutina, las mañanas iguales, el sexo de compromiso y tedioso, los achaques de la edad, los hijos, las obligaciones financieras y la presión  a ser, a portarse como todos esperan lo fueron ahogando. Se sentía preso de una furia que no podía sacarse de encima.  Estaba cansado, enfermo y agobiado. La presión expulsó al lobo o quizá al loco que llevaba dentro, explotó. 

Levitando en esa caída  libre entró  en un túnel, en cámara lenta fue girando viendo pasar su rutinaria vida. De un solo golpe,  perdió el aire, sus pulmones no resistan tanta presión, quiso gritar, parar, devolverse no solo en la caída sino de la vida misma. No podía,  sus piernas no le ayudaban, quería gritar, nadie le escuchaba, todo era oscuro, terriblemente oscuro. 

¡Cayó!, al estrellarse contra el piso, despertó, se descubrió sentado en su cama de soltero contemplando con horror  la argolla de compromiso que había comprado la tarde anterior. Decidió en un instante que  ya no le propondría  matrimonio a nadie.  Absolutamente a nadie, mientras le quedara un poco de cordura. 
Supo que para casarse había que ser más irresponsable. 


Sunday, 9 October 2016

EL OTOÑO



EL OTOÑO 

Cada año uno debería tener su otoño me dijo  el hombre que acababa de llegar a mi consulta, con un problema existencial, llegó puntual a la cita que eso lo admiro entre mis clientes, alto de piel bronceada, ojos penetrantes y labios fuertes que apretaba mucho cuando mencionaba ciertas palabras de connotación fuera de lo comun. 
Yo ahi sentada escuchándolo,muy en privado, como el pidió No quiso que se quedaran mis estudiantes en entrenamiento, pensé  inmediatamente que era un caso muy difícil. 

Empezó contándome: Mire doctora, yo tengo mi mujer y vivo con ella es joven como yo y ahí vamos los dos tratando se salir adelante, siempre pensando que uno de estos días nos regresaremos  para su país o para el mío, tal vez, uno no sabe,   tener hijos y hacer una familia. 
Desde  que estamos en este aquí,  todo nos ha salido muy bien a los dos, nos encontramos en esta soledad  que es la inmigración y nos juntamos felices. 
Pero hace un año, para Otoño,  justamente,  me quedé sin trabajo, de limpieza, que  es lo que hacemos los dos. Así que me metí a un grupo en Facebook en donde se ofrece o  busca trabajo. Yo me inscribí y puse el aviso ofreciéndome  para limpiezas.  Un día después me llamo una inglesa y me dijo que estaba buscando una persona, hombre o mujer,  para limpieza y trabajos varios  todas las tardes de 2 a 11m pm y el pago eran  £300 a la semana.  Me pareció maravilloso hasta el pago, era mas de lo que había estado recibiendo.  Ademas, -me dijo- tendría libre los sábados por la tarde y el domingo . Me puso una cita para el siguiente día a las 3 de la tarde para la entrevista. Le dije a mi novia,  los dos  muy felices de lo afortunado que era encontrar un trabajo tan rápido,  encontramos la dirección y me fui a presentar. Llegué antes de la hora indicada, satisfecho de mi puntualidad inglesa que he ido aprendiendo desde que vivo aquí. 

Ella una mujer de más o menos 50 años, bonita, sin ser una diosa, rubia tristes y cansados  ojos azules, cuerpo bien cuidado para su edad y una expresión casi maternal, que me dio la confianza suficiente  para sentarme y relajarme. Ella vive en   una casa  cuidada, y muy grande para una sola persona. Tanto que al llegar pensé que eran oficinas o algo así.  sin embargo  al timbrar ella misma abrió  la puerta y me ofreció una taza de té, sentados en la mesa de su cocina que casi era tan grande como todo  el apartamento en el cual vivo con mi chica, empezamos una conversación, bastante agradable acerca de lo que a mi me gusta y no me gusta, de mi edad de donde soy, cuanto hace que vivo en este país, en donde he trabajado antes,  de si hago o no deporte de si me gusta o no el sexo, ahi me quedé sin entender pensando que debía repasar mis clases de ingles, pero ella siguió: que, qué tan bueno era en la cama, que si era heterosexual o bisexual.  todo esto se iba poniendo un poco difícil pues yo seguía pensando en la entrevista de trabajo y a la pregunta en ingles are you hot? yo respondí:  “no, no yo uso mi propio uniforme que me mantiene fresco”. Seguía, sin saber qué decir o qué había escrito mal en el aviso del grupo  de Facebook.  Al final  cuando ya me encontraba incomodo y mi pantalón se apretaba cada vez más.  Le pregunté en mi mejor inglés si ella estaba buscando un limpiador o un amante, entonces ella, sin cambiar la expresión de su rostro, ni el tono de sus mejillas que seguían siendo muy  blancas trasparentes,  me respondió: “both and the payment still £300 per week” entonces ahi si mi pantalón abajito de la cintura casi explota. Yo sin palabras y mirándola no supe qué decir, y así se lo dije; ella respondió:  -no,  no te preocupes no te pagaré por pensar.  Aquí debes estar todos los días a las 2 pm, limpias, lavas la ropa, haces comida y antes de  las 5 pm yo llegaré para comer, compartimos  una bebida y vamos  directo a la cama de la cual solo podrás salir a las 10pm. 

 Doctora, -dijo mi cliente-  yo acepté. Usted debe saber, £300 libras no son fáciles de ganárselas, menos  haciendo  oficio, y debo ser honesto, todo esto  me sonaba a una aventura y dígame usted doctora, cual hombre no quisiera una gringuita  calientita todos los días  y  su chica esperándole en la casa para lo mismo.Nooo…  Eso era un sueño. 
Empezamos el training  en ese mismo momento,  pues había que probar la mercancía. Y la verdad, aparte de liberar la presión de mi pantalón, todo fue maravilloso. 
Ya voy para un año trabajando y mis pagos llegan cada sábado sin falta, ¡en efectivo!, mi novia está feliz,   aunque a veces me faltan fuerzas, porque mi jefa es muy exigente y muy buena en su parte del trato. Yo lo manejo  con mi chica excusándome  de cansancio por todo lo que hago durante una jornada tan larga y al duro peso de mi trabajo.  Todo ha salido como ella dijo el día de la entrevista, ni una palabra de más o de menos, hasta me dio vacaciones pagas. 

Una vez que mi cliente  se quedó en silencio le pregunté, cual era el motivo de su consulta. El se encogió de hombros y dijo: No se… pensé que usted podría ayudarme.  Le dije que él debía aclararse la razón por la que había ido a verme, que yo no sabia como ayudarlo si el no me decía lo que quería 
Luego de pensarlo por un momento me dijo en voz baja y casi en secreto:
“ Ah es que me siento cansado quisiera dejar este trabajo, pero £300 me harían falta.  Esta es época de cambios, fíjese que hasta los árboles botan sus hojas y esperan unas nuevas”. 

“Pensé que de pronto la  Doctora, conoce a alguien  o usted misma, ¿por qué no?  que me pueda ofrecer el mismo trato y  pague £500 a la semana. Por las incomodidades, usted entiende: Cada año uno debería tener su otoño.